martes, 8 de febrero de 2011

Chiste de la monja

Yendo una monja acompañada de sus alumnas de excursión, divisaron en lotananza a un hombre desnudo, boca arriba, con sus organos genitales al aire, y para evitar que las niñas lo viesen se levantó la falda y se sentó sobre El.

La monja, al ver que algo se le metía, alzó los ojos al cielo y comenzó a invocar una plegaria:

Ay San Aniceto ¿qué es esto que me meto?

Ay San Armando ¿qué diablos me está entrando?

Ay Santa Teresa, vaya cosa más tiesa

Ay Santa Maria, esto yo no lo sabia

Ay San Carvajal, de aquí no me voy a bajar

Ay Santa Marta, esto mide una cuarta

Ay San Mateo, creo que aquí me quedo

Ay San Gaspar, que bueno es follar

Ay Santa Calcuta, de ésta me meto a puta

Ay San Generoso, esto si que es sabroso

Ay Santa Victoria, estoy llegando a la gloria

Ay San Angulo, como me tiembla el culo

Ay San Crisendo, creo que me estoy corriendo…

Las alumnas viendo a la monja clamar al cielo gritando, se acercaron sorprendidas… el hombre intentó levantarse, la monja abrió los ojos y gritó:

Ay San Renato, si me la sacas te mato

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